miércoles, 28 de marzo de 2012

AGUJERO DE GUSANO


La vida me ha enseñado
A estar solo y disfrutarlo
Sentado en una silla furiosa
Esperando absolutamente nada

A veces cruzar el camino de tajo
Implica morir
Algunos corren con suerte
Y se vuelven santos desperdiciados

No nos importa ver
No nos importa creer
Perdemos la cabeza
Y encontramos consuelo

Mi vista se agota sentado aquí
En medio del dolor que se burla
Con una sonrisa inmensa
Y llena de colores,
Como la de un payaso.


Un hombre, que alegra la vida
 a los demás
Por un precio médico
Y que absorbe todo lo
absurdo y obscuro
Que se vuelve un ser triste
Y lleno de rencor
A pesar de ser un redentor
Por treinta minutos
o una hora


No hay comentarios:

Publicar un comentario