Una calma longeva enciende la luna, la embarga,
la detesta.
Un ejército zumba en el oído izquierdo del dolor
Ella se quita las botas.
Las entrañas protestan y piden tener su lugar.
La existencia concreta en sangre pregunta
¿He de seguir bajando para hacerte sentir útil?
¿Dónde estas hermano?
¿Dónde estas hermana?
Para tallar mis nudillos en tu cabeza
Para hacerte parte de esta desgracia
Para jugar a la pelota sin conciencia
Para sacarme del cuadro
Y hundirnos mientras nadamos
Ella sólo me ama
No le importan del todo mis palabras
Ven sólo una ciega estrella del sur
Un álbum con fotos borrosas y gastadas.
Hoy en día ni yo me reconozco
Las caricias son sólo un acercamiento
El universo conspiró
Para que yo me convirtiera en esto
Y yo acepté gustoso
Sabiendo que esto
Es sólo
Un absoluto y absurdo
Sueño...
