Simios humanos hechos en una monofactoría
Llorando a causa del terrible paso del tiempo
La dulce tristeza cotidiana que te toma por sorpresa
Abandonado, inútil, adverso a la inagotable marcha
Los seres olvidados en aquella repisa
Afligidos constantemente por no ser
Y la sonrisa en su cara por siempre perdida
En el lugar correcto y en el momento correcto
Vivo en la ciudad perdida
Entre tu puerta y la mía
Aquí siempre hay lluvia
El demonio habita en ella
Esta es mi cabeza transparente y en charola
En prueba de que te amo
Y de que tengo que irme lejos
Esta es la fotografía adecuada de mi recuerdo
con la que sabrás que cuando mis ojos
no brillen más, estaré muerto...
Estaré viviendo
Porque vivo
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